Si la empresa estadounidense Calica se atreviera a cerrar el muelle en el que opera en Playa del Carmen, el gobierno federal podría intervenir como una decisión de “seguridad nacional”.
Si la empresa estadounidense Calica se atreviera a cerrar el muelle en el que opera en Playa del Carmen, el gobierno federal podría intervenir como una decisión de “seguridad nacional”.
Así lo advirtió Adán Augusto López, secretario de Gobernación, quien encabezó el lunes la conferencia mañanera en Palacio Nacional ante la ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador por contagio de Covid.-19.
“Sobre lo estratégico que resulta ser el muelle, efectivamente, es uno de los muelles desde donde se abastecen alimentos e insumos a los habitantes de la isla de Cozumel, no es el único, existen tres más.
“Pero si se viera afectado el abastecimiento de alimentos, de insumos, de medicamentos, a una isla como Cozumel y, como lo menciona la propia concesión y todas las concesiones de puertos y muelles, tendría que tomarse una decisión de seguridad nacional y en ese caso intervenir para que pudiera utilizarse el muelle sin ningún problema”, aseveró Adán Augusto.
El titular de Secretaría de Gobernación también se refirió al litigio que sostuvieron Calica y la empresa mexicana Cemex.
Recordó que ambas compañías alcanzaron un acuerdo, por lo que la cementera opera con normalidad en el muelle.
“Cemex tenía o tiene un contrato de utilización del muelle a cambio de una tarifa con la empresa Calica. Entiendo que Calica, unilateralmente, decidió suspender las actividades de Cemex en el puerto o en el muelle y, ante ello, Cemex recurrió (legalmente).
“Entiendo que ya hay un acuerdo a ese diferendo y se han reanudado las operaciones”, señaló.
Por otro lado, el tabasqueño reconoció que está vigente el litigio internacional por el que Calica demanda una compensación económica al gobierno mexicano.
Al abordar el tema, arremetió de nuevo contra la empresa extractora de material de construcción, y contra los funcionarios de pasadas administraciones que “se doblaron” ante la “voracidad” de los inversionistas.
En este punto, descartó que la obra del Tren Maya pueda estar en riesgo por los conflictos vigentes entre el gobierno federal y Calica.
“Diría categóricamente que no hay ningún riesgo, la obra del Tren Maya estará cumplida de acuerdo a lo que se ofrecido hacia diciembre de 2023. Sí hay algunos amparos a los que se les ha negado la suspensión provisional, promovidos todos por estos ambientalistas de ocasión o de ambición.
“Sobre la historia de saqueo y explotación irracional de la empresa Calica, de recursos pétreos que son propiedad del pueblo de México, pues ha contado con la complicidad y la connivencia de anteriores autoridades, que otorgaron permisos a modo, sin ningún dictamen ambiental, aquellos que desde el gobierno se declaraban ambientalistas no resultaron serlo, porque se doblaron ante el poder o la presión de empresas voraces”, acusó.
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